“A las cuatro de la mañana había un fuego imponente, se llamó a los bomberos y al rato me avisaron que había llegado los bomberos. Una lástima que haya pasado. Esto no está relacionado a nosotros“, aseguró Osiris González, vecino del hombre, a Telenoche (Canal 4).
El hombre había sido imputado por varios delitos de “abuso sexual agravados”, tras comprobarse que abusó de una menor con el consentimiento del padrastro de la víctima, quien también fue imputado por varios delitos de abuso sexual agravados, junto a otro de violación de domicilio.
La historia del caso y las quejas de los vecinos
El pasado 7 de diciembre el hombre de 63 años se metió en un hogar en el que estaban solas dos niñas de 7 y 10 años. Allí abusó sexualmente de una de las menores y luego se retiró cuando llegó el hermano de las niñas, que tiene 13 años.
La fiscal había pedido que lo enviaran a prisión preventiva, como se hizo después con el padrastro, pero el juez que trató el caso no compartió la postura.
Entendió que como los menores ya se encuentran bajo el amparo del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) –luego de que se comprobara que los tres hermanos de la familia afectada se quedaban solos mientras su madre se iba a “otra localidad”– no existía un peligro para ellas y por ello dictaminó que el hombre aguardara el avance de la investigación en su hogar.
La decisión judicial molestó a varios vecinos de Aguas Dulces, y la situación empeoró luego de que el implicado asesinara a un gato en plena calle del balneario y amenazara a la gente que estaba cerca de la escena al grito de “los voy a matar a todos”, según informó el portal Inf Central.
Luego, un grupo de residentes del balneario se movilizó hasta Castillos y se manifestó frente al Juzgado de esa localidad, que laudó en el caso de los dos hombres acusados, para pedir que el hombre pasara a prisión preventiva.
Finalmente, y tras la apelación de la fiscal Josefina García, el Tribunal de Apelaciones revocó la sentencia judicial.